EUROPA
PRESS
14 marzo
2018
Descubren
cómo las células mantienen los tatuajes en la piel
Investigadores en Francia han
descubierto que, aunque un tatuaje puede ser para siempre, las células de la
piel que llevan el pigmento del tatuaje no lo son; sino que las células pueden
pasar el pigmento a las nuevas células cuando mueren.
El estudio, que se publica este martes en 'Journal of Experimental Medicine', sugiere formas de mejorar la
capacidad de la cirugía láser para eliminar los tatuajes no deseados.
Durante muchos años, se pensó que los tatuajes funcionaban
tiñendo las células de fibroblastos en la capa dérmica de la piel; pero más
recientemente, los investigadores han sugerido que los macrófagos --células
inmunes especializadas que residen en la dermis-- se sienten atraídos por la
herida infligida por la aguja del tatuaje y engullen el pigmento del tatuaje
del mismo modo que normalmente se tragan un patógeno invasor o una parte de una
célula moribunda. En cualquier caso, se supone que la célula portadora de
pigmento vive para siempre, permitiendo que el tatuaje sea más o menos
permanente.
Un equipo de investigadores dirigido por Sandrine
Henri y Bernard Malissen, del Centro de Inmunología
de Marsella-Luminy, en Francia, desarrolló un ratón genéticamente modificado
que les permitió matar los macrófagos que residen en la dermis y algunos otros
tejidos. Durante las siguientes semanas, estas células son reemplazadas por
nuevos macrófagos derivados de células precursoras conocidas como monocitos.
Los autores de este trabajo encontraron que los macrófagos
dérmicos eran el único tipo de célula que tomaba pigmento cuando tatuaron las
colas de los ratones. Sin embargo, la apariencia de los tatuajes no cambió
cuando mataron los macrófagos. El equipo determinó que los macrófagos muertos
liberan el pigmento en su entorno, donde, en las siguientes semanas, es
absorbido por nuevos macrófagos derivados de monocitos antes de que pueda
dispersarse.
La ablación
transitoria de los macrófagos puede ayudar a borrar tatuajes
Este ciclo de captura, liberación y recaptura del pigmento
se produce de manera continua en la piel tatuada, incluso cuando los macrófagos
no se eliminan en una sola explosión. Los investigadores transfirieron una
parte de la piel tatuada de un ratón a otro y descubrieron que, después de seis
semanas, la mayoría de los macrófagos portadores de pigmento derivaban del
receptor, en lugar del animal donante.
"Creemos que cuando los macrófagos cargados de pigmento
del tatuaje mueren durante el curso de la vida adulta, los macrófagos vecinos
recuperan los pigmentos liberados y aseguran de manera dinámica la apariencia
estable y la persistencia a largo plazo de los tatuajes", explica Henri.
Los tatuajes se pueden eliminar mediante pulsos de láser que hacen que las
células de la piel mueran y liberen su pigmento, que luego puede ser
transportado lejos de la piel y hacia el sistema linfático del cuerpo.
"La eliminación del tatuaje puede mejorarse al combinar
la cirugía láser con la ablación transitoria de los macrófagos presentes en el
área del tatuaje --plantea Malissen--. Como
resultado, las partículas de pigmento fragmentadas generadas mediante pulsos
láser no serán recapturadas inmediatamente, una condición que aumenta la
probabilidad de que se drenen a través de los vasos linfáticos".